AZÚCAR Y CÁNCER

¡Buenas noches!

Para complementar una de las entradas anteriores sobre nutrición y el cáncer, ahora voy a contaros las conclusiones a las que llegó un nuevo estudio sobre el efecto del azúcar en el cáncer. El estudio, de nueve años de duración, publicado recientemente por el grupo Nature aporta nueva evidencia sobre el papel de la glucosa en el metabolismo de las células tumorales.

“La causa principal del cáncer es el reemplazo de la respiración con oxígeno en las células normales del cuerpo por la fermentación del azúcar” tal y como afirmó el alemán Otto H. Warburg. Fue el primero en postular que las células tumorales producen energía con un proceso en el que no está implicado el oxígeno. La famosa hipótesis está cerca de cumplir un siglo y la comunidad científica todavía no ha podido aclarar si es cierta o no.

Además, sigue abierta la controversia de si la fermentación de la glucosa es causa o consecuencia del cáncer. Todavía no se ha identificado un vínculo molecular entre la glucólisis y las proteínas que controlan la proliferación celular. El estudio mencionado anteriormente, apunta a que se trataría de una relación causal, señala que, sin cambios genéticos detrás, se activa un importante oncogén, la proteína Ras, una de las más alteradas en la mayor parte de tumores. Los autores proponen que un cáncer se puede iniciar exclusivamente por un síndrome metabólico. Estamos ante un cambio de paradigma. Si en el futuro se pudiese entender cómo sucede, tendríamos maneras preventivas de evitar el cáncer, abriendo el campo a posibles nuevas terapias.

Para entender la relación del azúcar con la proliferación del las células tumorales, no se debe confundir la oxidación de la glucosa con el azúcar de mesa ya que este es un disacárido llamado sacarosa, compuesto por dos monosacáridos: glucosa y fructosa. La glucosa está presente en otros muchos alimentos.

Las células tumorales utilizan mucha glucosa y en el caso de un tumor, la célula maligna aprovecha mejor la glucosa que la normal, pero las células tumorales la usan de una forma muy ineficiente (fabrican grandes cantidades de lactato).

CONCLUSIONES:

Lo que de momento se puede confirmar es que el consumo excesivo de azúcar lleva a la obesidad que es un factor de riesgo del cáncer. Además, cuanto más alimentos se ingieran, el tracto gastrointestinal tendrá más contacto con elementos cancerígenos. Debemos saber que la restricción de alimentos, genera una respuesta preventiva frente al cáncer.

Y como para evitar cualquier enfermedad, hacer ejercicio, mantener una dieta de frutas, vegetales y cereales integrales es muy importante 👈

Para más información, consultar los siguientes enlaces:
http://www.bq.ub.es/info/grups.php?idGrup=CAN
https://elpais.com/elpais/2017/11/24/buenavida/1511534186_704340.html
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3521879/
https://www.nature.com/articles/s41467-017-01019-z#Abs1